Más conocido por su seudónimo literario Adonis, Ali Ahmad Said Esber nació en Al Qassabin, una pequeña aldea de Siria, en 1930. Aunque no fue hasta los trece años que entró en la escuela, su padre ya le había enseñado a escribir y ya conocía los secretos de la lengua árabe. En 1954 se licenció en filosofía en Damasco. A los 24 años pasó once meses en prisión, acusado de actividades subversivas. En 1956 se traslada a Beirut, funda la revista “Poesía” y se entrega a su labor creativa. Desde 1975 vive en París, alternando estancias en el Libano. Los poemas que aquí se reproducen pertenecen a uno de sus primeros libros “Canciones de Mihyar el de Damasco”, 1961, y han sido traducidos por Pedro Martínez Montávez.
LA CAPA
La capa que hay en nuestra casa
la cortó mi padre con su existencia,
la cosió con cansancio.
Me dice: fuiste como ramo desnudo
en su costado,
mañana del mañana
en su conciencia.
La capa que hay en nuestra casa,
tirada y olvidada,
me ata a su tejado,
a su barro, a las piedras.
Veo en sus agujeros
su brazo acogedor, su corazón,
aquella desazón afincada en su alma
que me guardaba, que me envolvía,
que llenaba mi senda de bendiciones,
dejándome la flauta, el bosque y la canción.
*****
ORIENTE DE BELLEZA
Siempre que se me pasa por las mientes
ver el hermoso oriente
y me llama el crepúsculo,
los caminos se borran en mi andar.
*****
UNIDAD
Se me ha hecho uno conmigo el universo,
sus párpados se visten con los míos.
Se ha hecho uno conmigo el universo,
con mi estar asombrado,
¿Cuál de nosotros dos
inventará al otro?
*****
BUSCO UN SIGNIFICADO
Me busco a mí mismo
en una fuerza que me dice
que destruya el mundo,
en una fuerza que me dice
que construya el mundo.
busco en mí mismo, en mi infantilidad,
el mañana más bello y más rico.
Busco un significado
con el cual ordenar
la tierra
y dios.
*****
ADÁN
Adán me susurró
con quejoso estertor
de silencio y gemido:
“No soy padre del mundo
ni he visto el paraíso.
!Llévame hacia Dios!”
*****
¿QUIÉN ERES?
Al quedarse mis ojos junto a una mariposa,
golpea mis canciones el terror.
– ¿Quién eres tú?
-Una lanza perdida,
un dios que vive sin oraciones.
*****
EL EXTRAVÍO
Perdido, tiro mi rostro al polvo
y a la mañana,
lo arrojo a la locura.
Mis ojos son de yerba y son de incendio.
Mis ojos son banderas y emigrantes.
Perdido, tiro mi rostro al polvo
y a la mañana.
Nazco al fin del camino. Grito.
Y que griten conmigo el camino y el polvo.
!Que hermoso es que mi rostro, oh Dios,
se pierda en mi! !Qué hermoso que me pierda
ya colmado de fuego!
!Oh tumba! !Oh final mío
al comenzar la primavera!
*****
EL SECRETO
Yo tengo mis secretos.
Para poder marchar sobre la telaraña.
Yo tengo mis secretos.
Para poder vivir bajo los párpados
de un dios que nunca muere:
Habito, enamorado,
en mi voz y en mi frente.
Y tengo mis secretos,
para que, cuando muera,
puedan venir a mí mis descendientes.
*****
DIÁLOGO
¿Quién eres tú?
¿Qué luz, bajo los párpados,
te llora?
¿Dónde estuviste?
!Enséñame lo que has escrito!
Yo no le respondí,
no podía decir ni una palabra.
Había roto todos mis papeles,
por no haber encontrado
estrellas en las nubes de la tinta.
¿Qué luz, bajo los párpados,
te llora?
Dime ¿dónde estuviste?
*****
OS DIJE…
Os dije
que he escuchado a los mares
leerme sus poemas,
que he escuchado a la campana
que dormita en las conchas.
Os dije
que he cantado en la boda del diablo,
en el banquete de la fantasía.
Os dije
que he visto en la lluvia de la historia,
en la distancia encendida,
un hada y una casa.
Como navego dentro de mis ojos,
os dije que lo había visto todo
desde el primer paso
por la distancia.
LA LÁMPARA
A las cuatro del día
lleva su lámpara, a la busca de un hombre
sin arena en los ojos.
Camina con sandalias polvorientas.
Se duerme en un barril,
con tan sólo sus manos como manta.
-¿Y qué te pasa a ti?
-No tengo ojos.
Entre yo y mis hermanos está Caín,
entre yo y el otro, el diluvio.
Cuando duerme la noche y el día,
cojo desprevenido al asesino
y camino sin lámpara.
*****
TIERRA SIN RETORNO
Aun cuando retornes,
Odiseo.
Aun cuando te opriman las distancias,
y la ruta se encienda
en tu desconsolado rostro,
o en tu temor amigo.
Seguirás siendo historia de andadura.
Seguirás habitando una tierra sin tiempo,
viviendo en una tierra sin retorno.
Aun cuando retornes,
Odiseo.
*****
A SÍSIFO
Juré que escribiría sobre el agua.
Juré que llevaría con Sísifo
su sorda roca.
Juré que me quedaría con Sísifo,
sometiéndome a la fiebre y a las centellas,
buscando en las órbitas ciegas
una última pluma
que escribiera a la yerba y al otoño
el poema del polvo.
Juré vivir con Sísifo.
*****
ORACIÓN
Rogué que permanecieras en la ceniza.
rogué que no vieras el día
ni despertarás.
No hemos hecho aún la prueba de tu noche.
No hemos navegado con la negrura.
Rogué, oh Fénix, que la magia se apaciguara
y fuera nuestra cita en el fuego,
en la ceniza.
rogué que la locura nos condujera.
*****
LA TRAÍCIÓN
!Qué dulce la traición!
!Oh mundo que se alarga en mis pasos
como sima e incendio!
!Cadáver de solera!
!Mundo que traicioné y sigo traicionando!
!Ese náufrago soy cuyos párpados rezan
al bramido del agua.
y también soy el dios,
ese dios que la tierra del crimen bendecirá.
Soy un traidor y vendo mi existencia
al camino maldito.
Que yo soy el señor de la traición.
*****
EL DIOS MUERTO
Quemé hoy el espejismo del sábado,
el espejismo del viernes.
he tirado la máscara de mi gente,
la máscara de la casa.
he cambiado al dios ciego de la piedra
y al dios de los siete días,
por un dios muerto.
*****
PANORAMA (SUEÑO)
Igual que si a las piedras el trueno interrogara.
Igual que si a los cielos el trueno preguntase.
Igual que si a las cosas pidiérales respuesta.
Igual que si la historia lavárase en mis ojos.
Y los días cayeran en mis años
como caen los frutos.
*****
LAS COSAS
Si atravesará la herida hasta el crimen.
Si camuflara la locura y las banderas,
tendría un sombrero para ocultarme;
tanto en la victoria como en la derrota
violaría el soñar sobre los párpados.
Estaría y no estaría en la tierra.
Pero he vinculado a las cosas
mi rostro, mis honduras y dios.
Acepté de buen grado el vivir sin amuleto,
a dibujar la vida
con la muerte, el espejismo
y las cosas.
Acepté de buen grado el vivir con las cosas.
*****
PATRIA
Me inclino:
ante los rostros que se arrugan bajo su triste máscara.
Ante las sendas todas por que olvidé mi llanto.
Yo me inclino ante un padre
que murió cual las nubes, en agraz,
con el rostro cual vela desplegada.
Yo me inclino ante un niño que se vende
para rezar tan sólo,
para limpiar los zapatos.
-Todos, en mi país, rezamos solamente.
Todos, en mi país, limpiamos zapatos-.
Me inclino:
ante las duras rocas en que mi hambre grabara a dentelladas
que una lluvia y un rayo me ruedan en los párpados.
Me inclino:
ante la vieja ruina de una casa
qué transporté perdido por el mundo.
todo eso es mi patria,
no Damasco.
*****
MUERTE
Si no creamos los dioses, moriremos.
Si no matamos a los dioses, moriremos.
!Oh reino de la roca extraviada!
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