Paul Valéry (Sète, 1871 – París, 1945) es una figura decisiva de la modernidad cultural europea. Después de estudiar Derecho de Montpellier, se instaló en 1894 en París, en cuyos círculos literarios fue introducido por su amigo Perre Louÿs. Allí estrechó lazos de amistad con Stéphane Mallarmé, a quien admiró profundamente, y con André Gide. Aunque sus inicios fueron de carácter poético, en 1892, a raíz de una intensa crisis espiritual renunció a la palabra poética y se consagró a un trabajo de pensamiento que lo llevo a la escritura de obras tan significativos como “Introducción al método de Leonardo da Vinci.
volvió a la poesía en 1917 con “La joven Parca. A partir de entonces, el verso y la prosa lo ocuparon por igual, con libros como “Album de versos antiguos (1920) o “El Alma y la danza”. Como poeta obtuvo sus logros mayores con “El cementerio marino”
Estos pensamientos están extraídos de sus “Cuadernos”, donde volcaba los pensamientos a los que él mismo se sometía con disciplina día a día (se levantaba entre las cuatro y las cinco de la mañana y se entregaba a pensar sobre los más variados temas durante varias horas). T. S. Eliot llegó a confesar que P. Valery era la personalidad intelectual de su época que más le interesaba y Octavio Paz llegó a afirmar: “Encuentro que el verdadero gran filósofo francés de nuestra época no es Sartre: es Valéry, como lo revela, sobre todo, la publicación póstuma de los Cahiers.”
Si el lenguaje fuera perfecto, el hombre dejaría de pensar. Con el álgebra se prescinde del razonamiento aritmético.
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No tenemos que explicar el universo -sino explotarlo. Ése es el verdadero camino.
Transformarlo es comprenderlo, -pues comprender es transformar. Es a través de la explotación de las cosas y de nosotros como accedemos a lo que podemos comprender -es decir, a lo que podemos.
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Todo está predicho por el diccionario
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Es raro que uno se haga reír cuando está solo
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El espíritu es un momento de la respuesta del cuerpo al mundo.
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La memoria es el porvenir del pasado.
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El despertar da a los sueños una reputación que no se merecen.
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Una religión no es una explicación -es una solución.
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La fe es un vigor que se toma por una verdad.
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No hay verdad sin pasión, sin error. Quiero decir: la verdad sólo se obtiene apasionadamente.
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¿Qué es un tonto? Quizás no sea más que una mente poco exigente. Quien se contenta con poco, es poco.
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Para un poeta no se trata nunca de decir que llueve. Se trata de… crear la lluvia
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