sábado, 15 de julio de 2017

POETAS 114. Tracy K Smith (Vida en Marte)




Tracy k. Smith es una poeta estadounidense nacida el 16 de abril de 1972 en el Estado de Massachusetts. El trabajo que tenía el padre como ingeniero de la Nasa obligó a Tracy Smith a llevar una vida itinerante ya desde su infancia, lo que le dio un amplia visión sobre la diversidad de su país. Criada en California y Carolina del norte, estudió en las Universidades de Harvard y Columbia. Ha trabajado como profesora en la Universidad de Nueva York, en la de Pittsburgh y en la de Columbia. Desde 1995   imparte clases de escritura creativa en la Universidad de Pricenton. Por su libro “Vida en Marte”, recibió el premio Pulitzer en el año 2011. Libro que acusa la influencia de la ciencia ficción, y sin duda inspirado por el padre, a quien le dedica su parte más elegiaca, trata sobre la extrañeza de vivir como ser humano. Sus poemas logran dar el salto desde el mundo cotidiano al plano más astral, para darnos otra dimensión de los perennes temas de la poesía: Dios, el alma, la muerte y la fugacidad de la vida. Otros poemarios suyos son "La cuestión del cuerpo" (2003), "Duende" (2007), "Luz ordinaria" (2015). La traducción de los poemas de "Vida en Marte" se le debe a Luna Miguel.

 

EL CLIMA EN EL ESPACIO


¿Dios es ser o fuerza pura? ¿El viento

¿O quien lo ordena? Cuando nuestras vidas se ralentizan

Y podemos retener todo lo que amamos, descansa

En nuestras rodillas como una muñeca rota. Cuando la tormenta

Embiste y nada nos pertenece, perseguimos

Todo aquello que con certeza perderemos, llenos de vida-

Rostros radiantes de pánico.

 

 

THE WEATHER IN SPACE

Is God Being or pure forcé? The wind

Or what commands it? When our lives slow

And we can hold all that we love, it sprawls

In our laps like a gangly doll. When the storm

Kicks up and nothing is ours, w ego chasing

After all we’re certain to lose, so alive-

Faces radiant with panic.

 


 

EL ALMA

La voz es clara. Pesa. Como piedras

Abandonadas en aguas tranquilas, o caídas

Una tras otra desde un muro bajo.

Quiebra cuanto recuerda.

No deja señales, pero las conserva.

Y el silencio que la rodea es una puerta

Perforada por la luz. Una prenda

Que marca los senos, la intimidad

Entre los muslos. El cuerpo es lo que nos empuja

Tensándose al avanzar, bailando al alejarse.

Pero es la voz lo que nos invade. Incluso

Sin decir nada. Incluso sin decir nada

Una y otra vez ausente de sí.

 

THE SOUL

The voice is clean. Has heft. Like stones

Dropped in still wáter, or tosed

One after the other at a low Wall.

Chipping away at what pushes bak.

Not always making a dent, but keeping at it.

And the silence around it is a door

Punched thorough with light. A garment

That attest to breasts, the privacya

Between thighs. The body is what we lean toward,

Tensing as it darts, dancing away.

But it’s the voice that enters us. Even

Sayhing nothing. Even saying nothing

Over and over absently to itself.

 

 

NO ES

Que la muerte estaba pensando en ti o en mí

O en nuestra familia, o en la mujer

Que nuestro padre abandonaría cuando falleció.

La muerte estaba pensando en su deuda:

Su viaje más allá del cuerpo, de la ropa,

 

Más allá de la nube de impuestos periódicos,

El coche y su transfusión de gasolina, los árboles

Pesados en su jardín. La muerte le alejó

Del cuarto de herramientas, el congelador lleno de carne,

La televisión diciendo una y otra vez Buscad

 

Y encontraréis. Entonces, ¿por qué insistimos

En que ha desaparecido, en que la muerte robó

Todo lo que merecía la pena tener? ¿Por qué no que estaba

Nadando a través de esta vida –con su lento,

Y elegante braceo, los hombros haciendo ondas,

 

Las piernas cortando olas, deslizándose

En la profundidad de lo que la vida misma niega?

El sólo se ha ido, es lo que podemos decir. Pero

Cuando lo intento, veo la nube blanca de su cabello

Como una eternidad en la distancia.

 

IT’S NOT

That death was thinking of you or me

Or our family, or the woman

Our father would abandon when he died.

Death was thinking what it owed him:

His ride beyond the body, its garments,

 

Beyond the taxes that swarm each year,

The car and its fuel injection, the fruit trees

Heavy in his garden. Death led him past

The aísles of tolos, the freezer lined with meat,

The televisión saying over and over Seek

 

And ye shall find. So why do we insist

He has vanished, that death ran off with our

Everything worth having? Why not that he was

Seimming only through this life- his slow,

Graceful crawl, shoulders rippling,

 

Legs slicing away at the waves, gliding

Further into what life itself denies?

He is only gone so far as we can tell. Though

When I try, I see the White cloud of his hair

In the distance like an eternity.

 

 

SOLSTICIO

Estan gaseando gansos a las afueras del JFK.

Teherán posiblemente despierte pronto ensangrentada.

El Times cada día es más breve.

 

Hemos aprendido a retractarnos de lo que decimos

Y, más o menos, a aceptar lo que debemos.

Rebaños enteros están siendo gaseados cerca del JFK.

 

Así que la mayoría de lo que nos piden es obedecer-

Un reflejo que deberíamos abandonar si pudiéramos.

El times informa de 19 muertos hoy.

 

Harán pagar sus pecados a la oposición,

(Si eres simpático, toca madera.)

Los gansos estaban aterrorizando al JFK.

 

¿Recuerdas cómo te enseñaron a rezar?

¿Ojos cerrados, de rodillas, a algún dios?

A veces, mentes pequeñas parecen tomar el día.

 

Fraude electoral. Una plaga migratoria.

Cada vez nos sorprenden menos estas cosas.

No nos gusta lo que hicieron en el JFK.

Tenemos poco tiempo. Encogemos cada día.

 

SOLSTICE

They’re gassing geese outside of JFK.

Tehran will likely fill up soon with blood.

The Times IS GETTING SMALLER DAY BY DAY.

 

We’ve learned to back away from all we say

And, more or less, agree with what we should.

Whole flocks are being gassed near JFK.

 

So much of what we’re asked is to obey-

A réflex we’d abandon if we could.

The Times reported 19 dead today.

 

They’re going to make the opposition pay.

(if you’re sympatehtic, knock on Wood.)

The geese were terrorizing JFK.

 

Remember how they taught you once to pray?

Eyes closed, on your knees, to any god?

Sometimes, small minds seem to take the day.

 

Election fraud. A migratory plague.

Less and less surprises us as odd.

We dislike wht they did at JFK.

Our time is brief. We dwindle by the day.

 

 

TODO LO QUE SIEMPRE FUE

Como una gran estela, ondulándose

Infinitamente en la distancia, todo

 

Lo que siempre fue, aún es, en algún lugar,

Flotando cerca de la superficie, manteniendo

Su hambre de ti y de mí

 

Y el presente que hemos nombrado

Y del que hemos hecho un lugar.

 

Como la marejada, a veces

Resurge, reclamando un pedacito

De donde nos hallamos.

 

Como el viento que la lluvia azota,

Barre las hojas de un lado a otro,

 

Batiendo las ventanas

Que no cerramos con la rapidez suficiente

El agua embarrada tardará días en secar.

 

Nos sorprendió anoche en mi sueño.

Comida caída del cielo. Puesta directamente

 

Entre nosotros, mientras tus ojos

Giraban hacia los míos, y mis manos

Se posaron enhebrando un hilo en mi regazo.

 

Sostenido, era tan delgado. Y cuando al final

Tú me alcanzaste, se retiró,      

 

Desolado, pero no vencido. Hoy

Fuera lo que fuera parecía escaso, un rastro

De nube ascendiendo como el humo.

 

Y los árboles que miran mientras escribo

Se balancean con la brisa, como si todo cuando me agita

 

Bajo el barro fuera un pequeño cosquilleo del conocimiento

Las grandes raíces ciegas se reirán

Y empujarán tarde o temprano más allá.

 

EVERYTHING THAT EVERWAS

Like a wide wake, rippling

Infinitely into the distance, everything

 

That ever was still is, somewhere,

Floating near the surface, nursing

Its hunger for you and me

 

And the now ew’ve named

And made a place of.

 

Like groundwell sometimes

It surges up, claiming a Little piece

Of where we stand.

 

Like the wind the rains ride in on,

It sweeps across the leaves,

 

Pushing in past the Windows

We didn’t  slam quickly enough.

Dark wáter it will take days to drain.

 

It surprised us last night in my sleep.

Brought food, a gift. Stood squarely

 

There between us, while your eyes

Danced toward mine, and my hands

Sat working a thread in my lap.

 

Up close, it was so thin. And when finally

You reached for me, it backed away,

 

Bereft, but not vanquished. Today,

Whatever it was seems slight, a trail

Of cloud rising up like smoke.

 

And the trees that watch as I write

Sway in the breeze, as if all that stirs

 

Under the soil is a Little ticle of knowledge

The great blind roots will tease through

And push eventually past.

 

 

ALBADA

Te despierta al comienzo de algún sueño

Preguntando si me apetece dar una vuelta a la manzana contigo.

 

Tú vas adelantando las cosas que deben estar hechas

Antes del lunes. Seis correos. Una conferencia sobre Manet.

 

No, no quiero ponerme la ropa ni los zapatos

Ni las gafas de sol y seguiros al perro y a ti

 

Por la calle Smith. Son las ocho. El sol

Juguetea con esos nubarrones y los árboles

 

Agitan sus cabezas al viento. Suspiras,

 

Dan la vuelta tus pies sobre el suelo, andas a mi alrededor

Y por fin te dejas caer sobre la cama.

 

Recurres al tiempo. Una máxima de 25 grados.

Pero aún faltan horas. Y mira al perro

 

Aún durmiendo como un muerto, crispándose mientras sueña.

 

Cuando dejamos de hablar, escuchamos los suaves sonidos

Que emite cuando duerme. No como si ladrara. Más bien como

 

Si aprendiera a hablar. Como si estuviera en el centro de un escenario

Donde tuviera que plantarse ante el gran dios perro

 

Tratando de dar cuenta de su vida.

 

 

HUEVOS A LA NORUEGA

Dale un palo a un hombre, y lo tirará hacia el sol

Para que su perro corra tras él hasta que reviente. Disfrutará

El crujido en sus dientes de sierra, con la agitada respiración

Serrando su boca rocosa, con el tintineo

De chapas acercándose cuando el perro vuelve a medio galope. Lo someterá

A repetirlo continuamente, así que su paseo por la hierba

dura toda la mañana, ahora el perro apaga su ardor,

Y el palo es sólo un pedazo baboso y encallecido que no pasa

Más allá de su caída. Cuando el perro se planta en el césped

como  un zurullo deforme, incluso a ti no te apetece nada

más que un plato de huevos en algún café cercano, el hombre

-quien, también, por ahora ha dejado caer la idea de ir a buscar-

Te empujara contra un árbol y deslizará su pierna

Entre tus piernas igual que su laboriosa lengua cuchicheando

Conviencentemente dentro de tu boca.

 

 

LA BUENA VIDA

Cuando algunas personas hablan de dinero

Lo hacen como si éste fuera un misterioso amante

Que se marchó a comprar leche y nunca

Regresó, y eso me hace sentir nostálgica

De los años que viví a pan y café

Hambrienta todo el tiempo, yendo al trabajo en día de paga

Como una mujer que viaja en busca de agua

Desde un pueblo sin pozo, viviendo entonces

Una o dos noches como todos los demás

A base de pollo asado y vino tinto.

 

CANCIÓN

Pienso en tus manos hace tantos años

Aprendiendo a usar el lápiz, o en apuros

Por abrochar el abrigo. Manos que escondiste en clase,

Uñas que mordiste distraída. La desgarbada autoridad

Con la que fluían por el aire cuando sabían

Que conocías la respuesta. Pienso en ellas abiertas

Por la noche, en los dedos disputando algo

A tu nariz, o sepultados en la cueva de tu oreja.

Todas las cosas que hicieron cautelosa y deliberadamente,

Obedeciendo a los caprichos más necesarios. Sus vergüenzas.

Cómo se equivocaban. Aquello que no olvidarán con el tiempo.

O ahora. Apoyadas sobre el volante, o razando tus rodillas.

Intento decidir qué sienten cuando se despiertan

Y descubren que mi cuerpo está cerca. Antes dec tocar.

Soltando el sustento de nuestro íntimo baile.

 

 

CUANDO TU PEQUEÑA FORMA DESCENDIÓ HASTA MÍ

Me tumbo como una alfombra de leopardo en la cama:

Boca abajo, con las piernas abiertas. Era invierno.

Día de trabajo. Tu padre posaba los pies en el suelo.

Arriba, los niños arrastraban algo hacia delante y hacia atrás

Haciendo chirriar las ruedas. Me quedé vacía, sacudida

Por lo que se genera, como un torbellino, e irrumpe

Todas las noches en esta habitación. Tú has debido ver

Cómo me sentía siempre, buscando

Lo que nos arrasó como un incendio.

Necesitando el peso, deseando el deseo, muriendo

Para descender hasta la carne, la culpa, el breve éxtasis de la espera.

¿De qué sueño del mundo te retorcías liberada?

¿Qué se elevó –y qué dolió- cuando dirigiste tu voluntad

Hasta el de mi cuerpo tan vivo entre las sábanas?

 

 

 

 

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