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Mostrando entradas de abril, 2018

TE ECHO DE MENOS

  Querido Bernardo: Te escribo esta carta porque hace un rato que la maestra nos ha dicho en clase de redacción que escribamos sobre cualquier cosa que se nos pase por la cabeza, y desde que entré en el hospital resulta que no pasa nada por mi cabeza, que más bien siento como que no tengo cabeza más que para hablar contigo; sólo que después de lo que nos ocurrió la otra semana, me da tanta vergüenza que no me atrevo a hablar con nadie. Es como si nuestros padres se hubieran peleado, y ya no se hablasen, y nos hubieran cambiado de colegio para castigarnos.   Este año está viniendo tan raro que a veces me parece que voy a tener dos cumpleaños, y otras veces me parece que pasará de largo sin que llegue a celebrar ninguno. Cuando estaba en el hospital, todos los que venían a visitarme traían algún regalo, y como todavía seguía mareado, no sabía si era jueves o domingo. Y eso fue lo primero que me preguntó el médico que vino a verme, que si sabía decirle cómo me llamaba y a...

POETAS 2. José Angel Valente VII ("No amanece el cantor")

José Ángel Valente do Casar nace en Orense el 25 de abril de 1929, en el seno de una familia de clase media. El mundo provinciano que tuvo que respirar durante su infancia    y adolescencia queda rememorado peyorativamente en alguna de sus obras. Estudia las primeras letras con los jesuitas y el bachillerato en el instituto provincial. En 1946 publica su primer poema, en una época en que aún utiliza el gallego como lengua poética. Empieza a estudiar derecho en Santiago, pero se traslada enseguida a Madrid. Allí deja en un segundo plano los estudios jurídicos para centrarse en los filológicos, que culmina en una licenciatura, con premio extraordinario, en 1954. Este año va a ser capital también para su poesía al    presentarse simultáneamente a los premios Boscán y Adonáis con dos libros distintos. Gana el Adonáis con  A modo de esperanza , adquiriendo notoriedad como joven promesa entre los poetas de su generación. Pero lo que le va a diferenciar d...

VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TUS OJOS

      Vendrá la muerte y tendrá tus ojos esta muerte que nos acompaña Desde el alba a la noche, insomne, sorda, como un viejo remordimiento o un absurdo defecto. Tus ojos serán una palabra inútil, un grito callado, un silencio. Así los ves cada mañana cuando sola te inclinas ante el espejo. Oh, amada esperanza, aquel día sabremos, también, que eres la vida y eres la nada. Para todos tiene la muerte una mirada. Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Será como dejar un vicio, como ver en el espejo asomar un rostro muerto, como escuchar un labio ya cerrado. Mudos, descenderemos al abismo.   Entre los papeles que encontraron después de la muerte de Cesare Pavese, estaba este hermoso poema. Un poema de amor, un poema de muerte, un poema de un suicida. El otro día, durante una cena, alguien se refirió a ciertos gestos trágicos; otra persona sugirió el nombre de Pavese. Yo recordé que una vez leí con fruición  e...

POETAS 122. Robert Frost (I) ("La voluntad de un joven")

Robert Lee Frost nació en San Francisco un 26 de marzo de 1874 y murió en Boston el 29 de enero de 1963. Ha sido considerado por muchos como el mejor poeta norteamericano del siglo XX y es el único escritor que ostenta cuatro premios Pulitzer. Howells, al reseñar la obra de Frost, dijo que se trataba de la vieja poesía tan nueva como nunca; James M. Cox apostilló que podría ser una nueva poesía tan vieja como la que más. "Nueva en su ritmo, en su fino escepticismo, que la liberaba de la moralidad y la aridez de la tradición gentil, se introdujo en el lenguaje corriente de la región elevándolo a unas alturas de ternura, sabiduría y belleza que ningún poeta americano había logrado hasta entonces". La poesía de Frost tiene la virtud de permanecer en la imaginación, proporcionando consuelo y alivio, así como un sentido coherente del mundo. Randall Jarrell ha expresado lo mismo de otra manera: ”Cuando conoces los poemas de Frost sabes sorprendentemente bien cuál era la apar...

LA HOGUERA DE TWITTER

Me declaro autista. Cada vez que me van a contar un chiste me dan ganas de echar a correr. A veces los chistosos me arrinconan y llego a hacer un amago de sonrisa pero en el fondo quiero echar a llorar. Para lo desgraciado que suele ser este mundo (y sus numerosos mundos, especialmente el tercero), las redes sociales están repletas de graciosos. Las redes sociales de antaño procuraban dar alivio y remedio a esa desgracia mundial: un fantasma suelto recorriendo Europa con nombre comunista tenía toda la pinta de ser un chiste -lo que se llama una humorada-, pero resultaba ser un manifiesto muy eficaz, y capaz de revolucionar masas y derrocar gobiernos (ya de paso se recomienda la excelente película "El joven Marx", de Raoul Peck).