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Mostrando entradas de marzo, 2018

BISONTE

De animales veloces y luminosas sombras fue creciendo aquel tiempo sin testigos ni horas. (Diego Jesús Jiménez)   El anciano se había abierto paso entre la muralla de hombres que miraban estupefactos la mancha de color almagre en la pared caliza mientras hacía aspavientos y vociferaba. «¿Y para qué sirve todo eso?», parecía preguntar colérico el anciano cubierto con piel de antílope. Y el hombre joven de ojos visionarios volvió a mirar, a la luz oscilante de la antorcha, la mancha indeleble que acababa de pintar con la sangre del último bisonte que se había cobrado con su arco. Casi podría jurar, ahora que lo miraba a través de esos ojos febriles, que aquel bisonte muerto era el mismo bisonte redivivo que ahora estaba ahí pintado en la pared, el mismo bisonte macho cuyo cráneo había sido clavado en una estaca a la entrada de la cueva. Podría jurar que aquel contorno, que había trazado con sangre y pigmentos aprovechando la fisura de una roca, perfilaba el mismo biso...

ANIMALARIO

    Como había vuelto a quedarme solo, fui al animalario que hay cerca de mi casa y le pedí a la dependienta que me aconsejara un nuevo animal de compañía. A la mujer que estaba detrás del mostrador se la veía tan esquelética, que parecía un animal de feria, con esa mirada lánguida y la cara de cera que se les va quedando a vegetarianos. Mi último animal – le contesté, atendiendo a su pregunta- fue un gatito prematuro al que estuve alimentando con leche de cabra recién preñada. Pero le expliqué que antes había tenido un camaleón en un terrario que se ponía gris cuando el día se nublaba y se ponía rojo al salir el sol, y antes me habían regalado un perrito de bolsillo que iba enseñando por la calle para que la gente me diera conversación, y también le hablé del grillo amaestrado con cuyo arrullo yo recuerdo haberme quedado dormido durante las noches del último verano, el más feliz de todos por tener a un mirlo blanco encerrado en una jaula. “Ha hecho bien en ponerme e...

AFORISMOS Y CAVILACIONES 21. Sobre máximas y aforismos

  La máxima busca decir lo máximo con las mínimas palabras.   ***** Una buena máxima es aquella que no admite ninguna réplica.   *****   El buen aforismo es el que logra permanecer en la memoria para ser usado por la inteligencia gracias a que nos ha tocado el corazón.   ***** La buena máxima es el atajo que nos evita los largos discursos.

HABLANDO A SOLAS SE ENTIENDE LA GENTE

Tenía talento aquella mendiga y, había que reconocerlo, sonreía tan dulcemente que siempre que pasaba a su lado acababa sacando una moneda de un bolsillo, y era tan amplia aquella sonrisa que yo rebuscaba entre las monedas apiñadas y le lanzaba la más grande, la más gorda, tal vez arrepentido de no sacar un billete de la cartera que siempre llevaba en el bolsillo de atrás. Pero ahora no se hallaba delante de la puerta del supermercado donde acostumbraba a mendigar, sino que me la había encontrado en una de las calles cercanas de mi barrio, y con la misma dulzura me había sonreído, de manera que lejos de su lugar habitual yo sólo la pude reconocer porque justo al pasar a mi lado, y cuando ya me iba a sobrepasar y la iba a perder de vista, me obsequió con una sonrisa más dulce todavía que la que le daba a los clientes que entraban en aquel supermercado, y supe que era ella, tan distinta pero con la misma sonrisa, tan encantadora que no sólo pensé   que tenía un talento extraño pa...

UNA ACOTACIÓN A PIE DE PÁGINA

Durante mucho tiempo el autor tuvo esta página sobre la mesa de su escritorio. La tuvo como una página en blanco, esperando a ser escrita. Ni siquiera había alumbrado el título, ahora ya desplazado definitivamente a la cabecera de esta página, pues ¿cómo iba a colocar un título que aún no correspondía a un folio en blanco, un título que debía esperar a la conclusión del texto para llegar a ser definitivo? Y sin embargo, al autor le gustaba barajar los títulos antes de empezar a escribir sus textos e incluso a veces le llegaba la ocurrencia mientras los estaba escribiendo. Llamar por su nombre al texto que había de nacer le evocaba un sinfín de imágenes, y las imágenes iban despertando un caudal de palabras que luego ya no podía detener. Cuando veía que el título ya no se ajustaba a la materia del texto que estaba urdiendo, lo cambiaba; a veces, tanto lo cambiaba que el nuevo título no conseguía hacer recordar al viejo. ¿Y si luego resultaba que el título, ya clausurado con el final del...

PENSAMIENTOS 18. Antonio Machado

Antonio Machado Ruíz nació en Sevilla el 26 de julio de 1875, en el seno de una familia de clase media. Sus orígenes familiares le colocan en la tradición del liberalismo español. Su abuelo fue rector de la Universidad de Sevilla e introductor del darwinismo en España. Su padre, Machado y Alvárez fue un reconocido investigador del folklore, recopilador de canciones y coplas. Al triunfar la restauración, su radicalismo le pondrá dificultades para ejercer la abogacía. En 1881, la familia se traslada de Sevilla a Madrid cuando el abuelo, Machado y Núñez, es nombrado decano de Ciencias de la Universidad Central. Antonio Machado hizo sus primeros estudios en la Institución Libre de Enseñanza y fue alumno de Francisco Giner de los Ríos, por quien iba a sentir siempre devoción. Desde 1889 estudiará en el Instituto de San Isidro. En 1893, año en que muere el padre, inicia sus primeras publicaciones en revistas. Durante los años posteriores malvive realizando colaboraci...