Marcel Proust nació en París en 11 de julio de 1871, hijo de un destacado médico francés y de una madre judía de sólida fortuna. Proust fue educado en el catolicismo pese a que su madre permaneció toda su vida apegada a la religión judía. El mimo extremo con que le trataron la madre y la abuela materna provocó en él una propensión a padecer en cuanto sentía que se le descuidaba y un temor a herir y causar daño al prójimo. Las pocas veces que fue castigado por el padre, más severo con su educación, provocaron en Proust graves crisis nerviosas, especialmente desde que se le manifestase con nueve años el primer ataque de asma, tras un paseo por el bosque de Bolonia. A partir de entonces tuvo que renunciar todos los años, en la primavera, a cualquier clase de contacto con la naturaleza y se convirtió en un enfermo de por vida, siempre amenazado por un inminente ataque de sofocación. La neurosis que aquejó a Proust le habría de convertir en un minucioso y sutil analista de...
Bitácora de Poesía y Pensamiento