Cuando Pavese se suicida en el verano de 1950, contaba 42 años y era el escritor italiano más conocido de su generación. Había publicado un solo libro de poemas y un puñado de novelas. También era en ese momento un influyente editor. Después de su muerte, su fama no paró de crecer. A diferencia de la mayoría de los escritores que al morir pasan por un purgatorio que los borra de la memoria, Pavese subió directamente al Olimpo de los autores que perduran. Y es que después de muerto, Pavese continuó siendo un escritor prolífico. Su amigo Italo Calvino -que le sustituyó al frente de la Editorial Einaudi- le hizo revivir después de su muerte con la sucesiva impresión de los tres manuscritos que se encontraron en su casa: un libro de ensayos sobre literatura americana, un libro de poemas que luego llevará el título de su poema más famoso, (“Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”) y un diario que abarca sus últimos quince años de vida y que se conocerá con el título “El oficio de vivir”. ...
Bitácora de Poesía y Pensamiento