Sevilla 1575-Mexico 1648. Fue capitán del ejército español y murió en México, ignorado y pobre. Durante mucho tiempo este poema fue anónimo o atribuido a otros poetas, hasta que en 1875 Adolfo de Castro se lo atribuyó a De Andrada, atribución posteriormente corroborada por los estudios llevados a cabo por Dámaso Alonso. El destinatario del poema en tercetos encadenados fue el corregidor de la ciudad de México Alonso Tello de Guzmán, deseoso de pretender cargos en la Corte. María Zambrano en “Pensamiento y Poesía de la vida española” comenta sobre el poema: “Coherente, continuo y perfecto, corre su pensamiento desde el primer verso hasta el último; diríase que hasta su estoicismo es más consciente; el único nombre que cita es Epicteto. Y nada, ningún rastro cristiano se le entremezcla. Y es que la Epistola moral es ya un tratado, un pequeño tratado filósofico en que la moral se hace poética. (…) Como pensamiento es de lo más sistemático ...
Bitácora de Poesía y Pensamiento