Ir al contenido principal

LOS DIARIOS DE TOLSTOI (II) Reglas para una vida mejor





Tan importante era para Tolstoi el diario en el que llevaba registro de todas sus andanzas que se lo va llevar consigo en el momento en que decide huir. Aunque de los días en que Tolstoi se convirtió en un tránsfuga de su propia existencia a través de pequeñas estaciones ferroviarias, vagones de tercera y salas de espera desangeladas, se conservan numerosos testimonios, además del eco que el suceso tuvo en todos los diarios de la época, el relato que más valor tiene es el de su propio diario. En la cantina de la estación de tren de Jasenki-Schokino, tolstoi saca su diario y escribe. Nunca cesa de escribir. Alberto Cavallari, en su relato de los hechos titulado “La fuga de Tolstoi” lo deja patente. “Ni siquiera aquí, en la cantina de una pequeña estación cesaba aquella vida suya hecha de diarios, apuntes, cartas enviadas y no enviadas, hojas escondidas pero después dadas a copiar, reflexiones secretas que todos leían, en suma, aquella telaraña de palabras escritas que lo envolvían. Yasnaia Polaina había sido también la casa de los diarios. Tenía él, tenía su mujer sofía, tenía su hija Sacha, su médico Dusan Mackoviki, tenían los hijos y secretarios. Todos escribían en secreto apuntes, notas, diarios, cuadernos que después otros descubrían. Todos a menudo se los leían a los demás, porque la moda de la época demandaba que se viviese así, diciéndose la verdad. Todo creaba una enredada madeja de verdades que sólo producían daño, tejiendo hilos cortantes de sospechas, celos, pensamientos sinceros o artificiosos, incluso escritos para manipular los pensamientos de los demás. Todo alimentaba este culto a las verdades secretas convertidas en públicas que hacía más túpida la red del matrimonio-prisión: porque Sofía leía los diarios de Lev, Lev los de Sofia, Sacha los copiaba, y cada uno hacía daño al otro con estas verdades y confesiones que transformaba la prisión en una casa de cristal, donde la infelicidad de todos se convertía en una infelicidad pública. Incluso huyendo, Tolstoi no dejaba de ser el preciso notario de esta situación.” Pero cabe preguntarse cuál de los diarios que escribía Tolstoi se llevó cuando se dio a la fuga. Porque Tolstoi había decidido llevar un diario secreto que escondía de todo el mundo, ya que la lectura casi pública de su diario le estaba arruinando la autenticidad de su escritura. En marzo de 1899 escribe: “El hecho de que lean y copien mis diarios está haciendo estragos en mi manera de escribirlos. Siempre tengo ganas de decir las cosas mejor, con mayor claridad, y no debo hacerlo. Ni voy a hacerlo. Continuaré escribiendo como antes, sin pensar en los otros, de manera espontánea”.

Se deja vínculos a otras entradas sobre los diarios de Tolstoi, siguiendo un hilo biográfico donde se va siguiendo la evolución del escritor.




Tan importante era escribir un diario para Tolstoi que el 19 de marzo de 1906 anota: “No sé si estos diarios le serán necesarios a los otros, pero para mí sí son necesarios, ellos son yo mismo. A mi me hacen feliz”. Tolstoi comienza a escribir su diario con 19 años. Ya desde el principio ve con claridad que ha de aferrarse a unas cuantas reglas para que su voluntad no flaquee y pueda dirigir su vida hacia los objetivos que se ha marcado. Y así, en la primera entrada del diario, que data del 19 de marzo de 1847, acaba concluyendo: “es más fácil escribir diez volúmenes de filosofía que llevar a la práctica una sola regla, no importa cuál.” Tolstoi se plantea un plan ambicioso para sus años juveniles: quiere estudiar medicina, francés, ruso, alemán, inglés, italiano y latín. Quiere estudiar economía rural, historia, geografía, matemáticas. Quiere escribir una tesis y alcanzar un determinado grado de perfección en música y en pintura. Y para todo ese plan exhaustivo y ambicioso de vida no cesa de redactar reglas que inmediatamente incumple, pues semejante programa desbocado excede todas sus fuerzas. Y esta es la razón por la que un mes después de comenzar el diario va a terminar dando prioridad a una sola regla: “lleva a cabo todo lo que hayas decidido llevar a cabo” Pronto va a elaborar una filosofía de la voluntad que le permita predominar sobre la razón para. A partir de ahí la proliferación de reglas es casi mareante. El día 16 de junio de 1847 elabora 43 reglas que trata de abarcar todas las dimensiones de la vida humana. Para dejar un ligero esbozo, anoto las siguientes reglas: 1) Aléjate de las mujeres 17) Sacrifica la décima parte de todo aquello de lo que puedas disponer para el bien de los otros. 30) que cada día tu amor por el género humano se exprese de alguna manera. 31) Encontrar el mayor número de personas a las que puedas amar más que a tus seres cercanos. 34) Intenta dar al intelecto todo el alimento posible.
 
Naturalmente la mayoría de las reglas que se propuso nunca las pudo cumplir. Demasiadas reglas. Durante los años siguientes, después de abandonar la universidad, llevo una vida solitaria de terrateniente dedicado al estudio y la escritura, pero también entregada al desorden de una vida llena de lujo y disipación. De ahí que pronto se olvidase de sus reglas. Pero la escritura del diario en este primer año nos deja la idea de un joven voluntarioso que se ha propuesto convertirse en un hombre de hierro. Quiere saberlo todo, pretende realizar un manojo de actividades febriles y superarse continuamente de una manera casi enfermiza. Durante muchos años, este tipo insaciable y de una voluntad y ambición titánica parece disolverse y dejar paso a otro tipo que prefiere dedicarse a la vida desenfrenada y al puro ocio. Sin embargo no deja de escribir, se granjea pronto una fama como escritor –en una de las páginas del diario anota: “el zar ha llorado al leer mi novela- e intenta llevar por otros medios la vida que se había trazado. Trata de mejorar las condiciones de sus siervos, construye una escuela, procura modernizar sus técnicas agrícolas y comienza a escribir sus primeros textos.
 
Así pues Tolstoi es un escritor que sabía mucho de reglas. En el curso de su vida se fue desinteresado cada vez más de la literatura, a medida que iba sintiéndose cada vez más seducido por cuestiones filosóficas, religiosas o políticas. Por lo tanto, las reglas que aquí se recogen no son más que la quintaesencia de la filosofía de Tolstoi. Si contienen la forma de una regla o de una instrucción de vida es porque reflejan el carácter de Tolstoi: alguien que no podía escindir lo teórico de lo práctico, o para decirlo de manera parmenidiana, alguien que era incapaz de concebir el ser sin verlo bajo la forma del pensar y el obrar. Quería concordar su manera de actuar con su pensamiento. El pensamiento le parecía estéril si no lograba concretarse en acto. La filosofía una jerga confusa sino lograba transformar el mundo. Por eso, a menudo, el pensamiento de Tolstoi toma la forma de imperativo. Quiere ser un pensamiento que trasfunda su energía y su iluminación a la voluntad; quiere hacerse cuerpo con la acción del hombre. No en vano, uno de sus mentores era Enmanuell Kant, al que consideraba un líder religioso antes que un filósofo. Los pensamientos que aquí se recogen en forma de reglas han sido espigados de las páginas de su diario y abarcan toda su vida. En 1910, poco antes de morir, todavía anota en su diario:”Hay que preguntarse no ¿por qué vivo? sino ¿qué debo hacer?” Hay que recordar que uno de los libros de vocación política que escribe Tolstoi y que pronto iba a ser acogido por el anarquismo como idearium se titula precisamente “¿y ahora qué debemos hacer?” En consonancia con Kant, es precisamente esta inquisición moral lo que alienta el pensamiento de Tolstoi, que nunca pierde de vista que lo que hay que tratar siempre de salvar es la amenazada dignidad del hombre.
 
PENSAMIENTOS DE TOLSTOI SOBRE LAS REGLAS ...
 
La idea maravillosa que yo tenía –y que utilizó mal Leskov- se basaba en tres preguntas: ¿Qué momento es el más importante?, ¿Qué persona? ¿qué asunto?
El momento es el presente, este momento; la persona, aquélla con la que uno se relaciona en el momento presente; el asunto, salvar el alma propia, es decir servir a la causa del amor.



Una sola cosa es útil, una sola cosa es necesaria: enseñar al hombre a vivir bien. ¿Y cómo hacerlo? Hay un solo medio: vivir bien uno mismo.


La tarea es la misma para todos: partiendo de nuestra posición de riqueza, de grandes necesidades y de ausencia de trabajo útil a los seres humanos, aprender a vivir con las mínimas necesidades y no desear grandeza y aprender un trabajo útil para los seres humanos. Y a esto hay que descender poco a poco, es decir, conforme se vaya obteniendo lo uno y lo otro.


Vivir hasta la noche o hasta un siglo. Vivir como si estuvieras viviendo tu última hora y como si sólo tuvieras tiempo de hacer lo más importante. Y al mismo tiempo como si lo que estás haciendo pudieras seguir haciéndolo hasta el infinito…


No pidas prestadas a otras personas las respuestas que han dado a preguntas que tú todavía no te has formulado.



Cuando pienses en lo que tienes que hacer de manera inminente y, si puedes, en el momento mismo de hacerlo, pregúntate por qué haces lo que estás haciendo, si es por ti, por Dios, por tu conciencia íntima, o por la gente para obtener su aprobación. Pregúntate si harías lo que estás haciendo en caso de saber no sólo que nadie nunca se enterará de ello, sino que esa buena acción, según tu conciencia íntima, podría ser para los hombres una razón para condenarte.


Si te enfadas con la gente, piensa que la maldad puede estar en ti. Si te enfadas con los animales, es muy probable que la maldad esté en ti. Si te enfadas con las cosas, es necesario que sepas que debes dominarte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

POETAS 97. Jorge Guillén II (Clamor)

  Jorge Guillén nace en Valladolid en 1893, donde realiza sus primeros estudios hasta que se traslada a Madrid para comenzar la carrera de Filosofía y  letras. En esta ciudad comienza a la vez una estrecha relación con la residencia de Estudiantes, en donde más tarde conocerá a alguno de los miembros más destacados de la generación  del 27. Entre 1909 y 1911 viaja por Suiza e Italia. Desde 1917 a 1923 sucede a su amigo Pedro Salinas como lector de español en La Sorbogne. Es en uno de esos frecuentes viajes que hace por Europa conoce, en la localidad de Trégastel (Bretaña), a la que más tarde será su primera mujer, Germaine Cahen, con la que tendrá dos hijos. Al año siguiente de obtener en 1924 su doctorado en Madrid con una tesis sobre Góngora, ocupa la catedra de literatura en la Universidad de Murcia hasta el año 1929, y allí funda junto a unos amigos  la revista “Verso y Prosa”. Es también, durante este periodo, cuando comienza a mandar a  revistas sus p...

POETAS 21. Elvira Sastre II ("Adiós al frío)

  Los poemas que se seleccionan aquí están extraídos del libro de Elvira Sastre (Segovia, 1992) titulado "Adios al frío".  EL GRITO QUE SERÁ SUSURRO Y que abras los ojos, Y que no me veas, Y que una parte de ti suspire aliviada Para que después vuelva la culpa Y piense en ello, Y te des cuenta de que fuiste tú: Tú seguiste caminando, Tú dejaste de mirarme El día que quise dibujarte la espalda, Tú me tiraste al suelo, Tú te reíste de mi herida, Tú cerraste las puertas en cada paso adelante, Tú bailaste con otra Mientras seguía sonando nuestra canción.   Y que abras los ojos. Y me veas ahí, contigo, libre de marcas. Y suspires de alivio.   Y que te mire. Y que no seas tú. Y suspire de alivio.  

POETAS 86. Dante Alighieri (II). "Purgatorio"

  Italia (Florencia, 1265-Ravena, 1321). Dante nació en Florencia y pertenecía a una familia güelfa de la pequeña nobleza, estuvo casado y tuvo tres hijos. Se inició pronto en la actividad política y ostentó diversos cargos corporativos. Era un güelfo blanco: a diferencia de los güelfos negros -la otra facción política de Florencia-,   defendía la autonomía de las comunas y era hostil   a la injerencia del papa en la vida política de Florencia, abogando por una independencia del poder temporal -representado por el emperador- frente al poder espiritual -representado por el papa-. Su actividad y rivalidad política le granjeó una condena a dos años de cárcel y a una multa monetaria que, al no poder satisfacer, fue agravada por una sentencia a ser quemado vivo, lo que provocó que Dante viviese el resto de su vida exiliado en distintas ciudades fuera de Florencia. Además de escribir la “Divina Comedia”, escribió “Rimas”, un tratado político titulado “La monarquía universal” y ...

POETAS 57. Idea Vilariño III (Pobre mundo)

    Idea Vilariño, Uruguay (1920-2009), comentó en  entrevista a Elena Poniatowska: “Uno es más que su yo profundo, que su posición metafísica; hay otras cosas que cuenta: el dolor por la tremenda miseria del hombre, el imperativo moral de hacer todo lo posible por que se derrumbe la estructura clasista para dar paso a una sociedad justa. Aún cuando uno sea coherente con su actitud esencial -hay una sola coherencia posible- no puede evitar ver el dolor, no puede rehuir el deber moral.  Y entonces se pone a compartir la lucha, a ayudar la esperanza”. Idea Vilariño publicó “Pobre mundo” en 1966.     POBRE MUNDO Lo van a deshacer va a volar en pedazos al fin reventará como una pompa o estallará glorioso como una santabárbara o más sencillamente será borrado como si una esponja mojada borrara su lugar en el espacio. Tal vez no lo consigan tal vez van a limpiarlo. Se le caerá la vida como una cabellera y quedará rodando como una esfe...

POETAS 128. William Carlos Williams I ("La música del desierto")

Williams Carlos Williams fue un poeta y escritor polifacético nacido el 17 de septiembre de 1883, en Rutherford (Nueva Jersey), ciudad que no abandonaría hasta su muerte, exceptuando algunos viajes dispersos por Europa. Era hijo de un hombre de negocios de ascendencia inglesa y una madre nacida en Puerto Rico, de la que heredaría un perfecto conocimiento del idioma y de la cultura hispánica, además de su afición y talento para la pintura, que con el tiempo acabaría cultivando. A los catorce años es enviado a estudiar durante dos años a Suiza, recalando una temporada en París. Tras terminar el bachillerato en Nueva York, inició los estudios de medicina en la Universidad de Pennsylvania. Allí entabló una duradera amistad con Ezra Pound. Después de trabajar como interino en diversos hospitales, en 1906 se trasladó a Leipzig para cursar la especialidad de pediatría. Los tres años que vivió en Alemania le dieron ocasión de conocer, de primera mano, la cultura Europea. Viajó por los Pa...

PENSAMIENTOS 11. Marco Aurelio II. (MEDITACIÓN SOBRE LA MUERTE)

(Roma, 26 de abril de 121 – Vindobona, o actual Viena,17 de marzo de 180). Descendiente de una familia noble, de origen hispano por la rama paterna, el padre murió cuando Marco tenía 10 años, siendo criado por su abuelo Anio Vero, que fue prefecto de Roma y cónsul durante tres ocasiones. Su madre, Domicia Lucila, fue dama de gran cultura y en su palacio del monte Celio -donde se crió Marco- hospedó a las principales personalidades de la época. Su bisabuelo, Catilio Severo, también prefecto y cónsul, llegó a intimar con el emperador Adriano y se introdujo en el círculo de Plinio. El complejo nexo de parentescos y de relaciones que rodeaba la persona de Marco permitió finalmente que pudiera ascender al trono del imperio, para el que fue educado desde muy temprana edad. Una vez que Adriano adoptó a Antonino, y después de ser Marco adoptado a su vez por el segundo –cuando éste contaba 16 años-, no tuvo más que esperar a que llegara su turno en el orden sucesorio, lo que se produj...

POETAS 100. Rûmi (El alma es como un espejo)

    Yalal Ad-Din Muhammad Rûmi, también conocido como Mevalâna, que en árabe significa “nuestro señor”, fue un poeta místico musulman persa y erudito religioso que nació el 30 de septiembre de 1207 en Balj, actual Afganistán, y murió en Konia, en 1273. Hijo de un notable académico en Teología, fue educado en los valores islámicos tradicionales. Rûmi se casó a los 21 años, enviudó, se volvió a casar, y tuvo de ambos matrimonios cuatro hijos. Cuando con 24 años Rûmi sucedió a su padre en el cargo, ya era un afamado experto en jurisprudencia, ley islámica y teología. La inciación en los primeros misterios del sufismo se  debe al interés mostrado por uno de los amigos de su padre, Sayyid Burjanedín, que regresó a Konia  para tutelar su aprendizaje, que incluyó  una serie de peregrinajes a los centros sufís más conocidos. (A modo de aclaración, se podría sintetizar el sufismo  como una forma mística de espiritualidad dentro del islam que afirma...