Tracy k. Smith es una poeta estadounidense nacida el 16 de
abril de 1972 en el Estado de Massachusetts. El trabajo que tenía el padre
como ingeniero de la Nasa obligó a Tracy Smith a llevar una vida itinerante ya
desde su infancia, lo que le dio un amplia visión sobre la diversidad de su país. Criada en
California y Carolina del norte, estudió en las Universidades de Harvard y
Columbia. Ha trabajado como profesora en la Universidad de Nueva York, en la de
Pittsburgh y en la de Columbia. Desde 1995 imparte
clases de escritura creativa en la Universidad de Pricenton. Por su libro “Vida
en Marte”, recibió el premio Pulitzer en el año 2011. Libro que acusa la influencia de la ciencia ficción, y sin duda inspirado por el padre, a quien le dedica su parte más elegiaca, trata sobre la extrañeza de vivir como ser humano. Sus poemas logran dar el salto desde el mundo cotidiano al plano más astral, para darnos otra dimensión de los perennes temas de la poesía: Dios, el alma, la muerte y la fugacidad de la vida. Otros poemarios suyos son "La cuestión del cuerpo" (2003), "Duende" (2007), "Luz ordinaria" (2015). La traducción de los poemas de "Vida en Marte" se le debe a Luna Miguel.
EL CLIMA EN EL ESPACIO
¿Dios es ser o fuerza pura? ¿El viento
¿Dios es ser o fuerza pura? ¿El viento
¿O quien lo ordena? Cuando nuestras vidas se ralentizan
Y podemos retener todo lo que amamos, descansa
En nuestras rodillas como una muñeca rota. Cuando la
tormenta
Embiste y nada nos pertenece, perseguimos
Todo aquello que con certeza perderemos, llenos de vida-
Rostros radiantes de pánico.
THE WEATHER IN SPACE
Is God Being or pure forcé? The wind
Or what commands it? When our lives slow
And we can hold all that we love, it sprawls
In our laps like a gangly doll. When the storm
Kicks up and nothing is ours, w ego chasing
After all we’re certain to lose, so alive-
Faces radiant with panic.
EL ALMA
La voz es clara. Pesa. Como piedras
Abandonadas en aguas tranquilas, o caídas
Una tras otra desde un muro bajo.
Quiebra cuanto recuerda.
No deja señales, pero las conserva.
Y el silencio que la rodea es una puerta
Perforada por la luz. Una prenda
Que marca los senos, la intimidad
Entre los muslos. El cuerpo es lo que nos empuja
Tensándose al avanzar, bailando al alejarse.
Pero es la voz lo que nos invade. Incluso
Sin decir nada. Incluso sin decir nada
Una y otra vez ausente de sí.
THE SOUL
The voice is clean. Has heft. Like stones
Dropped in still wáter, or tosed
One after the other at a low Wall.
Chipping away at what pushes bak.
Not always making a dent, but keeping at it.
And the silence around it is a door
Punched thorough with light. A garment
That attest to breasts, the privacya
Between thighs. The body is what we lean toward,
Tensing as it darts, dancing away.
But it’s the voice that enters us. Even
Sayhing nothing. Even saying nothing
Over and over absently to itself.
NO ES
Que la muerte estaba pensando en ti o en mí
O en nuestra familia, o en la mujer
Que nuestro padre abandonaría cuando falleció.
La muerte estaba pensando en su deuda:
Su viaje más allá del cuerpo, de la ropa,
Más allá de la nube de impuestos periódicos,
El coche y su transfusión de gasolina, los árboles
Pesados en su jardín. La muerte le alejó
Del cuarto de herramientas, el congelador lleno de carne,
La televisión diciendo una y otra vez Buscad
Y encontraréis.
Entonces, ¿por qué insistimos
En que ha desaparecido, en que la muerte robó
Todo lo que merecía la pena tener? ¿Por qué no que estaba
Nadando a través de esta vida –con su lento,
Y elegante braceo, los hombros haciendo ondas,
Las piernas cortando olas, deslizándose
En la profundidad de lo que la vida misma niega?
El sólo se ha ido, es lo que podemos decir. Pero
Cuando lo intento, veo la nube blanca de su cabello
Como una eternidad en la distancia.
IT’S NOT
That death was thinking of you or me
Or our family, or the woman
Our father would abandon when he died.
Death was thinking what it owed him:
His ride beyond the body, its garments,
Beyond the taxes that swarm each year,
The car and its fuel injection, the fruit trees
Heavy in his garden. Death led him past
The aísles of tolos, the freezer lined with meat,
The televisión saying over and over Seek
And ye shall find. So why do we insist
He has vanished, that death ran off with our
Everything worth having? Why not that he was
Seimming only through this life- his slow,
Graceful crawl, shoulders rippling,
Legs slicing away at the waves, gliding
Further into what life itself denies?
He is only gone so far as we can tell. Though
When I try, I see the White cloud of his hair
In the distance like an eternity.
SOLSTICIO
Estan gaseando gansos a las afueras del JFK.
Teherán posiblemente despierte pronto ensangrentada.
El Times cada día
es más breve.
Hemos aprendido a retractarnos de lo que decimos
Y, más o menos, a aceptar lo que debemos.
Rebaños enteros están siendo gaseados cerca del JFK.
Así que la mayoría de lo que nos piden es obedecer-
Un reflejo que deberíamos abandonar si pudiéramos.
El times informa
de 19 muertos hoy.
Harán pagar sus pecados a la oposición,
(Si eres simpático, toca madera.)
Los gansos estaban aterrorizando al JFK.
¿Recuerdas cómo te enseñaron a rezar?
¿Ojos cerrados, de rodillas, a algún dios?
A veces, mentes pequeñas parecen tomar el día.
Fraude electoral. Una plaga migratoria.
Cada vez nos sorprenden menos estas cosas.
No nos gusta lo que hicieron en el JFK.
Tenemos poco tiempo. Encogemos cada día.
SOLSTICE
They’re gassing geese outside of JFK.
Tehran will likely fill up soon with blood.
The Times IS
GETTING SMALLER DAY BY DAY.
We’ve learned to back away from all we say
And, more or less, agree with what we should.
Whole flocks are being gassed near JFK.
So much of what we’re asked is to obey-
A réflex we’d abandon if we could.
The Times reported
19 dead today.
They’re going to make the opposition pay.
(if you’re sympatehtic, knock on Wood.)
The geese were terrorizing JFK.
Remember how they taught you once to pray?
Eyes closed, on your knees, to any god?
Sometimes, small minds seem to take the day.
Election fraud. A migratory plague.
Less and less surprises us as odd.
We dislike wht they did at JFK.
Our time is brief. We dwindle by the day.
TODO LO QUE SIEMPRE FUE
Como una gran estela, ondulándose
Infinitamente en la distancia, todo
Lo que siempre fue, aún es, en algún lugar,
Flotando cerca de la superficie, manteniendo
Su hambre de ti y de mí
Y el presente que hemos nombrado
Y del que hemos hecho un lugar.
Como la marejada, a veces
Resurge, reclamando un pedacito
De donde nos hallamos.
Como el viento que la lluvia azota,
Barre las hojas de un lado a otro,
Batiendo las ventanas
Que no cerramos con la rapidez suficiente
El agua embarrada tardará días en secar.
Nos sorprendió anoche en mi sueño.
Comida caída del cielo. Puesta directamente
Entre nosotros, mientras tus ojos
Giraban hacia los míos, y mis manos
Se posaron enhebrando un hilo en mi regazo.
Sostenido, era tan delgado. Y cuando al final
Tú me alcanzaste, se retiró,
Desolado, pero no vencido. Hoy
Fuera lo que fuera parecía escaso, un rastro
De nube ascendiendo como el humo.
Y los árboles que miran mientras escribo
Se balancean con la brisa, como si todo cuando me agita
Bajo el barro fuera un pequeño cosquilleo del conocimiento
Las grandes raíces ciegas se reirán
Y empujarán tarde o temprano más allá.
EVERYTHING THAT EVERWAS
Like a wide wake, rippling
Infinitely into the distance, everything
That ever was still is, somewhere,
Floating near the surface, nursing
Its hunger for you and me
And the now ew’ve named
And made a place of.
Like groundwell sometimes
It surges up, claiming a Little piece
Of where we stand.
Like the wind the rains ride in on,
It sweeps across the leaves,
Pushing in past the Windows
We didn’t slam
quickly enough.
Dark wáter it will take days to drain.
It surprised us last night in my sleep.
Brought food, a gift. Stood squarely
There between us, while your eyes
Danced toward mine, and my hands
Sat working a thread in my lap.
Up close, it was so thin. And when finally
You reached for me, it backed away,
Bereft, but not vanquished. Today,
Whatever it was seems slight, a trail
Of cloud rising up like smoke.
And the trees that watch as I write
Sway in the breeze, as if all that stirs
Under the soil is a Little ticle of knowledge
The great blind roots will tease through
And push eventually past.
ALBADA
Te despierta al comienzo de algún sueño
Preguntando si me apetece dar una vuelta a la manzana
contigo.
Tú vas adelantando las cosas que deben estar hechas
Antes del lunes. Seis correos. Una conferencia sobre Manet.
No, no quiero ponerme la ropa ni los zapatos
Ni las gafas de sol y seguiros al perro y a ti
Por la calle Smith. Son las ocho. El sol
Juguetea con esos nubarrones y los árboles
Agitan sus cabezas al viento. Suspiras,
Dan la vuelta tus pies sobre el suelo, andas a mi alrededor
Y por fin te dejas caer sobre la cama.
Recurres al tiempo. Una máxima de 25 grados.
Pero aún faltan horas. Y mira al perro
Aún durmiendo como un muerto, crispándose mientras sueña.
Cuando dejamos de hablar, escuchamos los suaves sonidos
Que emite cuando duerme. No como si ladrara. Más bien como
Si aprendiera a hablar. Como si estuviera en el centro de un
escenario
Donde tuviera que plantarse ante el gran dios perro
Tratando de dar cuenta de su vida.
HUEVOS A LA NORUEGA
Dale un palo a un hombre, y lo tirará hacia el sol
Para que su perro corra tras él hasta que reviente.
Disfrutará
El crujido en sus dientes de sierra, con la agitada
respiración
Serrando su boca rocosa, con el tintineo
De chapas acercándose cuando el perro vuelve a medio galope.
Lo someterá
A repetirlo continuamente, así que su paseo por la hierba
dura toda la mañana, ahora el perro apaga su ardor,
Y el palo es sólo un pedazo baboso y encallecido que no pasa
Más allá de su caída. Cuando el perro se planta en el césped
como un zurullo
deforme, incluso a ti no te apetece nada
más que un plato de huevos en algún café cercano, el hombre
-quien, también, por ahora ha dejado caer la idea de ir a buscar-
Te empujara contra un árbol y deslizará su pierna
Entre tus piernas igual que su laboriosa lengua cuchicheando
Conviencentemente dentro de tu boca.
LA BUENA VIDA
Cuando algunas personas hablan de dinero
Lo hacen como si éste fuera un misterioso amante
Que se marchó a comprar leche y nunca
Regresó, y eso me hace sentir nostálgica
De los años que viví a pan y café
Hambrienta todo el tiempo, yendo al trabajo en día de paga
Como una mujer que viaja en busca de agua
Desde un pueblo sin pozo, viviendo entonces
Una o dos noches como todos los demás
A base de pollo asado y vino tinto.
CANCIÓN
Pienso en tus manos hace tantos años
Aprendiendo a usar el lápiz, o en apuros
Por abrochar el abrigo. Manos que escondiste en clase,
Uñas que mordiste distraída. La desgarbada autoridad
Con la que fluían por el aire cuando sabían
Que conocías la respuesta. Pienso en ellas abiertas
Por la noche, en los dedos disputando algo
A tu nariz, o sepultados en la cueva de tu oreja.
Todas las cosas que hicieron cautelosa y deliberadamente,
Obedeciendo a los caprichos más necesarios. Sus vergüenzas.
Cómo se equivocaban. Aquello que no olvidarán con el tiempo.
O ahora. Apoyadas sobre el volante, o razando tus rodillas.
Intento decidir qué sienten cuando se despiertan
Y descubren que mi cuerpo está cerca. Antes dec tocar.
Soltando el sustento de nuestro íntimo baile.
CUANDO TU PEQUEÑA FORMA DESCENDIÓ HASTA MÍ
Me tumbo como una alfombra de leopardo en la cama:
Boca abajo, con las piernas abiertas. Era invierno.
Día de trabajo. Tu padre posaba los pies en el suelo.
Arriba, los niños arrastraban algo hacia delante y hacia
atrás
Haciendo chirriar las ruedas. Me quedé vacía, sacudida
Por lo que se genera, como un torbellino, e irrumpe
Todas las noches en esta habitación. Tú has debido ver
Cómo me sentía siempre, buscando
Lo que nos arrasó como un incendio.
Necesitando el peso, deseando el deseo, muriendo
Para descender hasta la carne, la culpa, el breve éxtasis de
la espera.
¿De qué sueño del mundo te retorcías liberada?
¿Qué se elevó –y qué dolió- cuando dirigiste tu voluntad
Hasta el sí de mi
cuerpo tan vivo entre las sábanas?
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