"LA HUÍDA A TRAVÉS DEL HOMBRE HACIA LO NO-HUMANO ES LA TRAYECTORIA ÉPICA DE KAFKA" (Theodor W. Adorno)
Siempre que me sea posible, intentaré reflexionar sobre las citas o frases que aquí deje. Porque las citas o las frases hay que completarlas, hay que convertirlas en algo memorable y no en algo estanco que fenecen en sí mismas y se quedan en meras citas. Así, además, hago una llamada de atención. Toda buena frase no es para memorizarla o fotografiarla; sirve como hueso medular para rumiarlo.
En "Crítica cultural y sociedad" me he encontrado esta frase de Adorno, libro de ensayos dispersos: y entre otros ensayos que reflexionan sobre Benjamin, Huxley o Spengler, me he encontrado uno muy bueno sobre Kafka: "Apuntes sobre Kafka". Aunque Adorno es siempre agudo y brillante, no siempre es bien inteligible. Pero en esta frase lo es.
Porque creo que ilustra y representa bien a Kafka, alguien que tenía algo más de profeta que de escritor, más de hombre religioso que de hombre de su siglo. Y tal vez advertido por esa sensibilidad religiosa comienza a percatarse más agudamente de un mundo carente de lo religioso, mundo que por eso mismo lo hace desencajar para comprender aún más su desencaje.
Porque las profecías que la sensibilidad de Kafka le hacía lanzar son una advertencia sobre lo que le espera al hombre y sobre los caminos que no se deben seguir si se quiere evitar el desastre. Y es precisamente lo "no-humano" lo que amenaza siempre al hombre, lo que acaso le lleve al extravío, lo que es fuente de horrores, la gran amenaza que le aguarda a todo hombre. La cultura bien entendida debería ser antídoto suficiente para los hombres. Pero o a una gran mayoría de hombres la cultura le resbala, o los que se dejan impregnar por ella la entienden mal. En un mundo ya tomado por la inteligencia artificial, este peligro que se ha cernido siempre sobre el hombre adquiere dimensiones titánicas que pueden llegar a destruirlo. Nos espera una metamorfosis radical que puede acabar convirtiendo al hombre en un monstruo y hacerle perder su humanidad. En todos sus cuentos y novelas Kafka nos lo recordaba para advertirnos; y por eso siempre es bueno volverlo a leer para recordar: no podemos dejar que nos hagan perder nuestra humanidad. Probablamente, la poca humanidad que ya nos queda.


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