Podría haber firmado estos versos William Blake, pero el infinito es eso que acarician eternamente todos los grandes poetas. Y para eso están los poetas, para ampliarnos nuestros prosáicos horizontes.
The Infinite a sudden Guest
has been assumed to be—
But how can that stupendous come
which never went away?
El infinito ha sido asumido
como un repentino invitado
¿Pero cómo puede venir lo magnífico
si nunca se ha marchado?

Las traducciones, siendo un trabajo loable, no transmiten como el original:
ResponderEliminarThe Infinite a sudden Guest
has been assumed to be—
But how can that stupendous come
which never went away?
Me he aficionado a leer, siempre que puedo, las dos versiones (original/traducido). Ahora estoy con Devociones, de Mary Oliver y es otra historia. Si nos llega tan dentro la traducción, imagina el original, uf.
Muchas gracias por tu comentario, Tobías, me alegra mucho verte por aquí. Tienes razón, incluso hay por ahí una traducción de sus poemas por Borges -que en su día leí- y ni siquiera el mísmísimo podría salvar el abismo entre dos lenguas. (Por fortuna o por desgracia yo soy de francés y ni a Baudelaire leo en francés, trataré de hacer un esfuerzo). Subsanado: he colocado el original que me has prestado. Y tomo nota. Me será muy útil la referencia que me dejas de Mary Oliver, trataré de leerla lo antes posible. Un abrazo y hasta pronto.
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